PUBLICADA EL 18 DE FEBRERO DE 2018 EN LA NACIÓN
Observaciones de un viaje que dará como resultado el Diario de Viaje. Gustavo Grobocopatel desarrolla un itinerario por varios destinos. Esta vez, es el turno de África y su cultura.
En esta nota, “Alimentos y cultura en el África profunda”, Gustavo Grobocopatel y dos de sus hijos ensayan un diario de viaje, en donde relatan sus impresiones luego de haber visitado Costa de Marfil y Ghana, en África.
La vida mercantil en el África
Grobocopatel inicia: «¿Por qué vinieron? Nuestra respuesta despertaba una sonrisa incrédula: venimos a aprender».
En Costa de Marfil «las tierras no necesariamente son producidas por los propietarios y, en ese caso, reciben un tercio de los ingresos generados. La vida transcurre en el mercado. Cada pueblo, más grande o más chico, tiene un espacio donde ocurren múltiples transacciones. Los pobladores de las áreas rurales suelen caminar con sus productos por horas y esperan en el mercado hasta vender la totalidad de sus mercancías, pueden ser varios días».
Aquí nada es posible, no se puede, llevará muchos años, no sabemos por dónde comenzar. También es aquí donde hay todo por hacer.
gustavo grobocopatel
Un país con amplias oportunidades de desarrollo
Al llegar a Ghana, «se percibe un orden diferente y también mayor riqueza. Con renovaciones cada cuatro años del presidente y una reelección permitida, se ha generado también un sistema de partidos políticos que da estabilidad al sistema. En la última elección hubo un cambio de partido en el poder y se logró pasar la prueba de la alternancia».
En África, las sensaciones son encontradas. Agrega que: «Aquí nada es posible, no se puede, llevará muchos años, no sabemos por dónde comenzar. También es aquí donde hay todo por hacer, las oportunidades son inabarcables, cualquier mejora, aunque pequeña, podrá hacer mucho. Sin embargo, el gran desafío del desarrollo es cómo será esa transformación».
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