Gustavo Grobocopatel participa del encuentro «Brasil: uma agenda de produtividade e competitividade» organizado por la Fundación Fernando Henrique Cardoso.
Consultado sobre el rol del Mercosur, Grobocopatel explica: “ Quizás el Mercosur nació para fomentar la integración entre los países de la región, y hoy el desafío es fomentar la integración del bloque al resto del mundo. Creo que la apertura económica es un concepto insuficiente para describir el problema de la globalización. Quizás el concepto de integración sea más amplio, y la apertura sea una de las herramientas de la integración como también lo es el proteccionismo”.
“La única manera de salir de las crisis es generando una agenda de futuro, y para nosotros eso es resolver cómo nos integramos primero entre los países de la región y luego con el mundo. Y con esto, me refiero primero a la integración cultural, que es necesaria para que nos entendamos y logremos que después haya integración económica y comercial”
“La integración es importante en la globalización porque tiende a resolver dos grandes tensiones: entre lo global y lo local, por un lado, y entre la necesidad de ser diverso y especializado al mismo tiempo. Y estas tensiones se pueden resolver a través de la integración, por ejemplo en redes y sociedades. Con lo cual, el problema no es si nos integramos o no, sino de qué manera y en qué tiempo lo hacemos para que sea sustentable”, destaca.