Esta nota responde a una propuesta realizada desde la revista Anfibia para entrevistar a Gustavo Grobocopatel en Carlos Casares, su pueblo natal en la provincia de Buenos Aires. El encuentro entre Grobocopatel y el equipo periodístico -integrado por una periodista, un académico y un fotógrafo- da lugar a una recorrida por la casa familiar, la vieja colonia judía Mauricio; la sinagoga de Moctezuma, que hoy es un museo; Smith, el caserío de doscientos habitantes en donde nació su padre; y el cementerio judío de Algarrobos.
PUBLICADA EL 24 DE MAYO DE 2012 EN REVISTA ANFIBIA
“Adoptamos las mejores prácticas de gestión global y lo adaptamos a la agricultura, que era un sector primitivo. Hablar de gestión del conocimiento en agricultura no existía; solamente existía en empresas de tecnología. Hablar de ISO 9001 era de empresas industriales. Hablamos de network, de redes, de vinculaciones, clientes, proveedores. Fuimos de los primeros que hablamos de desarrollo sustentable, de responsabilidad social aplicada a la agricultura. De capital social. Todos esos conceptos propios de otros sectores los incorporamos a la agricultura. Y eso tuvo un impacto, porque, por más que la agricultura argentina era una agricultura de servicios tercerizados, el contratista existe en Argentina desde 1930. Nosotros recon“Adoptamos las mejores prácticas de gestión global y lo adaptamos a la agricultura, que era un sector primitivo. Hablar de gestión del conocimiento en agricultura no existía; solamente existía en empresas de tecnología. Hablar de ISO 9001 era de empresas industriales. Hablamos de network, de redes, de vinculaciones, clientes, proveedores. Fuimos de los primeros que hablamos de desarrollo sustentable, de responsabilidad social aplicada a la agricultura. De capital social. Todos esos conceptos propios de otros sectores los incorporamos a la agricultura. Y eso tuvo un impacto, porque, por más que la agricultura argentina era una agricultura de servicios tercerizados, el contratista existe en Argentina desde 1930. Nosotros reconceptualizamos el rol del contratista como outsourcing, como un proveedor de servicios tercerizado, que forma parte de empresas-redes. Adaptamos los conceptos de la economía del conocimiento a la agricultura. Eso es lo nuevo. Es más conceptual que concreto. Y cuando vos conceptualizás, tenés un marco de referencia. Nosotros agregamos ese marco de referencia”, explica Grobocopatel.
Fuimos de los primeros que hablamos de desarrollo sustentable, de responsabilidad social aplicada a la agricultura. De capital social. Todos esos conceptos propios de otros sectores los incorporamos a la agricultura.
Luego de la publicación de la nota, Grobocopatel retoma el contacto con la periodista a cargo del equipo para expresarle la decepción que la misma le causó: “ Durante los últimos años he dado entrevistas o todo el mundo, sin especular sobre si me serían útiles, favorables o no, nunca hice comentarios sobre las mismas, en este caso una expectativa decepcionada pudo más”.
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El intercambio posterior entre Grobocopatel y la periodista en cuestión, puede leerse completo acá: http://revistaanfibia.com/cronica/el-millonario-y-los-anfibios/