Si bien la cultura esta implícita en muchas actividades o productos, cuesta medirla y ya sabemos que en las empresas lo que no se mide no se puede gestionar. Habrá que pensar un poco diferente en este caso o en otra forma de medir y evaluar.
La cultura ayuda a “vender”, ejemplos sobran pero la gastronomía italiana es una de los más reconocidos, pero hay miles: diseño escandinavo, la calidad alemana, etc . El que mas me impacta, en todos sentidos, es el de Hollywood que ayudo a vender una forma americana de vivir y consumir. Esto abrió el mercado en todo el mundo a cadenas alimenticias, industrias, moda, etc. Lo que McDonalds, Starbucks, o ahora las tecnológicas le deben a la cultura es enorme. Los académicos lo denominan soft power.
Muchos se referencian en Borges, Atahualpa Yupanqui, Gardel , Piazzola , Cerati, Charly o Spineta. En muchos países, mas allá de nuestros errores y tragedias, somos respetados por nuestra cultura. Pero no la hemos sabido integrar a nuestros productos o servicios – soft power latente – y así apalancar y aumentar los flujos con el mundo. Hubo una contradicción al cerrarnos en lo económico con una cultura que nos abría.
Al retirarse el sector privado de la financiación de la cultura, el sector público se adueño, que no estaría mal si no fuera porque comenzó a utilizarse con fines políticos y una forma de “devolver” favores. La calidad no era la mejor y el cortoplacismo gano.
Hay que volver a la financiación privada y, creo yo, a una inteligente financiación pública de la cultura. Los países de Europa y USA lo resolvieron, hay que copiarse o inspirarse con sus ejemplos, con una mirada del siglo XXI y nuestras restricciones específicas. Una ley de mecenazgo o similar seria fundamental para darle sostenibilidad a estas políticas. Tema que merece un capítulo especial. Pero innovar en el tema es fundamental, no podemos seguir de atrás a otros modelos, tenemos que crear uno propio.
Un parte central esta vinculada con el desarrollo del pensamiento artístico en la sociedad. Los seres humanos tenemos un pensamiento científico, vinculado con la capacidad de armar modelos, analizarlo, procesar datos y convertirlos en información y conocimientos. Hay otro pensamiento que es el artístico y esta vinculado con la comunicación con otros, la inteligencia emocional, la creatividad, el pensamiento lateral.
Ambos pensamientos están presentes en los talentos y con la educación, las experiencias, se desarrolla mas uno que otro. La educación formal esta mas vinculada con el pensamiento científico y el artístico fue perdiendo relevancia.
Por ejemplo el pensamiento artístico es muy necesario para el desarrollo del liderazgo del siglo XXI. Esta vinculado con habilidades requeridas para ser líder en estos tiempos: comunicación efectiva, creatividad, innovación, trabajo en equipo, sensibilidad, entre otros.
El desarrollo de sistemas educativos que permitan el desarrollo del pensamiento artístico debería ser estimulada, no solo en la educación formal sino en la educación fuera de las instituciones y para toda la vida. Tener experiencias de vinculo directo con lo artístico permite abrir ese camino .
