El periodista y conductor de Después de Todo, Jorga Lanata, habla con Gustavo Grobocopatel sobre la importancia de la soja en Argentina y el enfrentamiento del campo con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por la implementación de la Ley 155 que impuso retenciones móviles a la soja.
“A diferencia de lo que sucede con otros sectores de la industria alimentaria, como los supermercados, la agricultura -acá y en el mundo- es un sistema que no está concentrado y, en el caso de nuestro país, las empresas más grandes siguen siendo de capitales nacionales”, cuenta Grobocopatel.
“Hace unas décadas se decía que el problema de Argentina era que tenía mucha tierra y poca producción. Hoy eso cambió porque se produce con mucha tecnología y, si bien tenemos diferencias políticas o ambientales en relación a cómo hacerlo, se produce cada vez más y el sistema es muy competitivo. La agricultura argentina no sólo tiene la ventaja de haber incorporado tecnología sino de haber logrado organizarse en red. Por otro lado, en el mundo estamos camino hacia una revolución del conocimiento, que deja atrás la revolución industrial. Argentina es uno de los pocos casos en los que rápidamente se incorporó el conocimiento al sector de los agronegocios”, opina.
“Nuestro país tiene una enorme capacidad para producir los alimentos necesarios para toda su población, pero hacen falta incentivos y estímulos”.
“La revolución de la soja ya lleva 20 años y esto es porque se democratizó el acceso a la tierra, porque ya no se necesita ser propietario para poder producir. Este negocio llegó para quedarse, pero tenemos que discutir cómo hacemos que este proceso no llegue solo al campo sino que sea extensivo a toda la sociedad argentina”.