Gustavo Grobocopatel participa vía zoom del Conversatorio “Desayunate” organizado por la Fundación Latinoamericana Avina, cuyo propósito es producir cambios a gran escala para el desarrollo sostenible de la región.
Durante la charla, Grobocopatel habla sobre los diversos proyectos de los que forma parte, el panorama regional en torno a la industria agroalimentaria y los agronegocios, y su visión sobre la situación social y económica en Argentina y América Latina.
“Hace casi un año lanzamos desde Los Grobo una plataforma que se llama Mauá, que incorpora el uso de inteligencia artificial para facilitar el intercambio y el trabajo de la comunidad agropecuaria en general. Esta aplicación fue llevada adelante por desarrolladores argentinos de la localidad de Tandil, que forman parte de manera indirecta de la cadena de los agronegocios. Estos son nuevos empleos, que antes no existían, y que están amplificando el ecosistema en las empresas”.
“Por otro lado, estoy colaborando con Argentina Armónica, una iniciativa impulsada por el Gobierno Nacional junto a organizaciones sociales -como el Movimiento Evita- que principalmente busca construir un nuevo nosotros a partir del intercambio de creencias, valores y conocimientos entre actores diversos para mejorar la realidad de las personas que forman parte de la economía popular y que han quedado expulsadas del sistema. Además, a partir de mi mudanza a Uruguay, surgió la idea de crear Emprendedores en la Diáspora, que incluye a empresarios, deportistas, científicos, artistas y otros talentos argentinos que han decidido vivir fuera de su país. Esta organización tiene una connotación positiva basada en entender que quienes han emigrado por diversos motivos son personas que siguen trabajando por su patria pero desde afuera. En este espacio debatimos sobre temas como el arte, la tecnología y todo lo relacionado a los desafíos del futuro, a lo que pasa en el mundo en general y en Argentina en particular”, explica Grobocopatel luego de ser consultado sobre sus proyectos actuales.
«La educación para lo que viene es una buena forma de poner foco en lo social».
Sobre la situación del mundo de los agronegocios, explica: “vamos hacia una configuración de la agricultura totalmente diferente. La convergencia tecnológica va a transformar profundamente el sector, las nuevas energías renovables, la agricultura de precisión basada en satélites, la biotecnología, la robótica, la nanotecnología y la microbiología van a traer enormes beneficios sobre el medioambiente y la sociedad. Creo que es fundamental poner el foco en prepararnos para esto que viene, en lugar de resistirlo. En caso contrario es posible que suframos mucho, como ha pasado con quienes no se adaptan a los cambios en cualquier otra revolución anterior”.