En 2009, luego del conflicto entre el Gobierno Nacional y el campo a raíz del aumento a las retenciones móviles aplicadas a la soja, el trigo y el maíz, Gustavo Grobocopatel impulsó un encuentro entre los presidentes de las cuatro entidades del sector agropecuario con una comisión de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que agrupa a los presidentes de las empresas más importantes del país.
El encuentro formó parte de una serie de reuniones que buscaron profundizar las conversaciones entre quienes conforman el sector agropecuario argentino con distintos sectores de la sociedad, a la par que se realizaban las mesas de negociación con el Gobierno Nacional, a cargo entonces de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Luego de un año en el que la AEA había decidido no tomar partido en el conflicto por las retenciones, este primer acercamiento entre los directivos de empresas y los dirigentes rurales dio paso al comienzo de una serie de reuniones quincenales para trabajar sobre una agenda común. «Del intercambio de opiniones y visiones hubo acuerdo en que la actual situación del país hace imprescindible volver a motorizar las energías del sector privado argentino, de modo de situar a la Nación en la senda del crecimiento económico y la creación de empleo. Para ello se hace necesario continuar trabajando más que nunca en el fortalecimiento de las instituciones de la República, especialmente en este período post electoral, que implica grandes desafíos y obliga a todas las partes a hacer un aporte para lograr consensos entre los distintos sectores de la sociedad», sostuvieron en un comunicado posterior.
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