Un viaje a El Impenetrable despierta varias ideas y aprendizajes. Conversaciones íntimas de un Gustavo Grobocopatel en primera persona.
En este Diario de viaje, con destino a El Impenetrable, —precisamente en Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero— en el año 2013, Paula Marra, Fabiana Menna, Agustín Noriega, Mauricio Moresco y Gustavo Grobocopatel recorren el territorio de bosque nativo para conocer a fondo la cultura, la geografía y su desarrollo. Este itinerario íntimo expone reflexiones, vivencias y observaciones culturales en diferentes regiones del mundo.
Modelos de producción, artesanías y emprendimientos
Grobocopatel comenta sobre la llegada: «Atravesamos el Impenetrable Chaqueño y llegamos a Vaca Perdida, noroeste de Formosa, a 10 km —cuando está cerca— del Pilcomayo, comunidad de unas 500 personas, todas de la etnia Qomle’ec. Las mujeres están reunidas en el taller de artesanías esperándonos, son las 21 hs y preguntamos si no es demasiado tarde. Los organizadores, de la Fundacion Gran Chaco, nos dicen: “No se reciben muchas visitas y por eso las mujeres siempre están bien dispuestas a recibir gente, es un evento único, no se preocupen”».
Sobre las comunidades agrega que: «Estas comunidades no tienen luz eléctrica de línea y no hay conectividad. En los tiempos que vivimos el acceso a la información e internet seguramente generará numerosas oportunidades para los emprendedores locales, que tuvimos la oportunidad de ver y son muchos».
Reflexiona sobre su cultura: «¿Cuál es el o los modelos productivos sustentables del Monte? El algarrobo, “El Árbol”, lo es desde tiempos ancestrales, produce madera noble, un fruto dulce con energía y proteínas, e incorpora nitrógeno a los suelos mejorando los pastizales (es una leguminosa)».
Todos ellos revalorizan la cultura local, aumentan la autoestima y la pertenencia, camino que permite unir el pasado con el futuro. Así es… «El futuro está en el Monte».
gustavo grobocopatel
El creciemiento potencial
Además, agrega que: «Su convivencia con la ganadería es factible pero se necesita desarrollo tecnológico, experimentación y capital de trabajo para asegurar el éxito inicial. Hay iniciativas en este sentido, la creación de nuevas estaciones del INTA, el CEDEVA, el INTI, etc. Sin embargo a nivel regional hace falta la construcción de una visión para un Gran Chaco que integre las perspectivas y permita expresar las convergencias».
El futuro está en el Monte
Por último, concluye: «Para potenciar este ecosistema de negocios, se necesita de las mejores capacidades de la Argentina, del mejor desarrollo empresarial, de la elaboración de planes de negocios que integren a estas producciones a la economía nacional, del desarrollo tecnológico adecuado al territorio, del establecimiento de políticas públicas específicas, del encuentro del sector público y el privado, de la capitalización y tecnificación de los productores, la tarea no es simple, pero el futuro está en el monte».
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