A través de la plataforma Mauá, Gustavo Grobocopatel y David Miazzo, economista jefe de la Fundación FADA, dan inicio al ciclo de encuentros planificados entre ambas organizaciones para debatir con diversas personalidades destacadas sobre cuestiones económicas y políticas relacionadas con el sector del agro en Argentina.
Esta primera charla trata sobre los “Desafíos urgentes para la inserción internacional” y cuenta con la participación del analista internacional y presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico, Jorge Castro, y con el Subsecretario de Promoción de Comercio e Inversión del ministerio de Relaciones Exteriores, Pablo Sivori
En la introducción, Miazzo explica: “Durante el primer semestre de 2021, el 72% de las exportaciones de Argentina estuvieron relacionadas con la cadena del agro, principalmente los complejos de granos como la soja, el maíz y el trigo. Estas exportaciones tienen la característica de ser regionales, generan federalismo y puestos de trabajo en todos los puntos del país, incluso en algunos en donde son casi la única oportunidad laboral”.
“El 62% de las exportaciones de los 20 complejos analizados por FADA va a 5 destinos. Es decir, exportamos a relativamente pocos países y este dato es importante para enfrentar el desafío de cómo relacionarnos con los diferentes bloques económicos”, agrega.
Por su parte, Castro destaca: “La inserción internacional es el camino que tiene la Argentina para participar de las diferentes corrientes de esta época tanto en el plano económico, como el político y tecnológico. No hay análisis productivo posible sino se lo caracteriza alrededor de la revolución del conocimiento”
Por otro lado, Sívori aporta su mirada desde la experiencia en el sector público y su actual función en la Cancillería Argentina: “Primero quiero destacar que, a la par que creció el comercio en el sector del agro, desde 2011 hasta la actualidad cerca de 4.000 empresas dejaron de participar del comercio exterior. Esto es casi un 25% del total de las empresas que exportaban hace 10 años. En segundo lugar, es importante entender para dónde va el mundo y cuál es nuestra posibilidad de inserción. En función del escenario global, creemos que Argentina se tiene que seguir vinculando como proveedor de alimentos pero también incorporar un nuevo relacionamiento para abrir nuevos mercados y como proveedores de tecnología, de conocimiento, de know how”.