PUBLICADA EL 19 DE OCTUBRE DE 2008 EN LA NACIÓN REVISTA
De una historia familiar a un conocimiento que se propagó: arrendar las tierras como método de crecimiento. Gustavo Grobocopatel repasa su vida, su intimidad y su amor por el campo.
En esta extensa nota publicada en La Nación Revista, el periodista Roberto Guareschi y el fotoperiodista Diego Goldberg acompañan a Gustavo Grobocopatel en su vida cotidiana, en el marco de uno de los más fuertes enfrentamientos del gobierno, entonces a cargo de Cristina Fernández de Kirchner, con el sector del campo a raíz del aumento de las retenciones a la soja.
Pero los siglos de penurias no se habían convertido aún en experiencia.
gustavo grobocopatel
Gustavo Grobocopatel: una historia personal
La nota repasa los inicios de Gustavo Grobocopatel en la empresa familiar que nació en la localidad de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires: «(…) “Pocos años después, la pampa se inundó, como viene haciéndolo desde que empezó la historia. Pero los siglos de penurias no se habían convertido aún en experiencia. Los propietarios de la zona tenían mucho miedo de sembrar porque creían que la tierra quedaría dañada una vez que las aguas se fueran. Entonces, se me ocurrió hacer un negocio y decirle a la gente que yo arrendaba sus tierras, corría los riesgos, y les pagaba dejándoles sembrada una pastura«, recuerda Gustavo. “Ahí descubrí que se podía hacer agricultura sin tener tierra propia. Somos unos de los primeros en empezar a hacer arrendar campos y crecer disociando los conceptos de tener tierra y ser productor”, cierra».
La empresa familiar se convirtió en modelo de negocio
El negocio que hizo figura hoy en un estudio que Harvard elaboró y utiliza para sus cursos de enseñanza. La empresa familiar se fortaleció en épocas difíciles y la historia de las inundaciones se transformó en ejemplo de la ventaja competitiva que da el conocimiento.
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