La siguiente nota de opinión de Gustavo Grobocopatel fue publicada en el marco del conflicto entre el sector del campo y el Gobierno Nacional, que tuvo lugar a raíz de la suba a las retenciones móviles aplicadas a la soja, el maíz y el trigo en Argentina en el año 2008.
“La soja, la agricultura, la ganadería, la lechería, los alimentos, deberían servir para levantar la autoestima de todos los argentinos. El Gobierno debe ver al campo no sólo como fuente de recursos, sino como inspiración (con sus dilemas y paradojas) para entender cómo se genera riqueza sustentablemente en estos tiempos turbulentos. Por supuesto que no hay desarrollo sustentable sin equidad e igualdad de oportunidades. Este es el trabajo del Estado, que debe cobrar impuestos y asignarlos correctamente. Si bien puede existir la intención de hacerlo, nuestro Estado -desde hace varias décadas- no se caracteriza por su eficiencia en ese sentido. Merecemos un estado fuerte para que haya un proyecto viable para todos”.
Hay un contrasentido entre el discurso y la acción. Se habla de apoyar a pymes emprendedoras y en el sector castigado está la mayoría de ellas. También se desprecia este paro por ser «un paro de patrones» y es un paro de miles de pymes que luchan por su sueño y el sueño de la república. Ojalá mañana todos los trabajadores se conviertan en un futuro cercano en los propietarios de una pyme emprendedora y no existan los paros de trabajadores porque su situación se transforma positivamente.
gustavo grobocopatel
Por otro lado, Grobocopatel detalla lo que significa el campo, cuando se habla de El Campo: “lo defino como 400.000 pymes, los pueblos del interior que en su mayoría viven del campo, los maestros, los trabajadores de Uatre, los camioneros que transportan granos, la industria y los servicios relacionados que según algunos estudios casi 40% de la mano de obra de la Argentina”
Por último, en cuanto a las retenciones, sostiene: “Hacer creer a la sociedad que estas medidas son por el bien de los productores y los consumidores es sencillamente torpe y muestra, en el mejor de los casos, ignorancia sobre cómo funcionan los sistemas económicos agrícolas. Problema grave en funcionarios de una Nación que vive principalmente de este negocio. Creo que sería muy positivo y de grandeza que se reconozca el error. Una reacción tan amplia como la que hay es genuina. Hay un problema”.
Para acceder a los contenidos originales de la nota, ir al sitio web del medio